Mezclamos la harina, el agua y la levadura en un bol.
- Damos vueltas con una espátula de silicona o cuchara de madera durante unos 5 minutos.
- La biga debe quedar suave, adherente, pero no pegajosa.
- También lo podemos hacer con harina integral o normal.
Untamos la superficie con un poco de aceite.
- Una vez mezclados, lo dejamos fermentar, a temperatura ambiente, tapado con film de plástico, hasta el día siguiente,
En caso de usar levadura fresca, pondremos 3 veces más peso que la instantánea.
La biga estará lista cuando haya duplicado su volumen y tenga burbujas en su superficie.
- Normalmente se hace por la noche y amasamos el pan a la mañana siguiente.
La biga se puede conservar hasta 3 días, en la nevera.
La cantidad de premasa a usar varía mucho en función de los diferentes tipos de panes, por norma general se suele usar entre un 20-50% de premasa sobre el total de harina de la receta.
- Nosotros solemos hacer el pan con un 40% de biga (200 g) por cada 500 g de harina.
Ingredientes
Instrucciones
Mezclamos la harina, el agua y la levadura en un bol.
- Damos vueltas con una espátula de silicona o cuchara de madera durante unos 5 minutos.
- La biga debe quedar suave, adherente, pero no pegajosa.
- También lo podemos hacer con harina integral o normal.
Untamos la superficie con un poco de aceite.
- Una vez mezclados, lo dejamos fermentar, a temperatura ambiente, tapado con film de plástico, hasta el día siguiente,
En caso de usar levadura fresca, pondremos 3 veces más peso que la instantánea.
La biga estará lista cuando haya duplicado su volumen y tenga burbujas en su superficie.
- Normalmente se hace por la noche y amasamos el pan a la mañana siguiente.
La biga se puede conservar hasta 3 días, en la nevera.
La cantidad de premasa a usar varía mucho en función de los diferentes tipos de panes, por norma general se suele usar entre un 20-50% de premasa sobre el total de harina de la receta.
- Nosotros solemos hacer el pan con un 40% de biga (200 g) por cada 500 g de harina.