Mezclamos muy bien todos los ingredientes y dejar en la nevera hasta el momento de servir.
Encendemos el horno a 200 ºC o 180 ºC ventilación.
Lavamos bien las patatas y las dejamos en remojo un raro para que pierdan algo de almidón.
- Seguidamente las secamos muy bien.
Cortamos las patatas en los característicos gajos (en 8 trozos largos y gruesos) tamaño de un bocado.
- Dejamos la piel.
Las salamos ligeramente.
Mezclamos bien todos los ingredientes del rebozado y los metemos en un bol amplio.
Metemos las patatas en el bol de rebozo y untamos por todas partes, hasta que queden bien impregnados por todos los lados.
Depositamos las patatas sobre una fuente de horno, recubiertas de papel de horno.
- Horneamos durante unos 30 minutos.
A medio hacer, les damos la vuelta para que se hagan bien por todos lados.
Las patatas deben quedar crujientes por fuera y tiernas por dentro, a la vez que muy gustosas, gracias a las hierbas que le hemos puesto.
Servir de inmediato como aperitivo o guarnición de una hamburguesa, costillas o pollo asados.
Ingredientes
Instrucciones
Mezclamos muy bien todos los ingredientes y dejar en la nevera hasta el momento de servir.
Encendemos el horno a 200 ºC o 180 ºC ventilación.
Lavamos bien las patatas y las dejamos en remojo un raro para que pierdan algo de almidón.
- Seguidamente las secamos muy bien.
Cortamos las patatas en los característicos gajos (en 8 trozos largos y gruesos) tamaño de un bocado.
- Dejamos la piel.
Las salamos ligeramente.
Mezclamos bien todos los ingredientes del rebozado y los metemos en un bol amplio.
Metemos las patatas en el bol de rebozo y untamos por todas partes, hasta que queden bien impregnados por todos los lados.
Depositamos las patatas sobre una fuente de horno, recubiertas de papel de horno.
- Horneamos durante unos 30 minutos.
A medio hacer, les damos la vuelta para que se hagan bien por todos lados.
Las patatas deben quedar crujientes por fuera y tiernas por dentro, a la vez que muy gustosas, gracias a las hierbas que le hemos puesto.
Servir de inmediato como aperitivo o guarnición de una hamburguesa, costillas o pollo asados.