AutorJesús MárquezCategoríaFruta, Postres, TartasDificultadIntermedio
Separamos las yemas de huevo.
Mezclamos con las manos, la harina, el azúcar, la sal, las yemas y la mantequilla en un bol, con un tenedor hasta que tenga una consistencias homogénea.
Agregamos el agua y seguimos mezclando.
- Hay que agregar la cantidad necesaria de agua para que la masa se una pero no debe quedar pegajosa.
Dividimos la masa en 2 partes desiguales (2/3 y 1/3), las envolvemos en film transparente y meterlas en la nevera al menos durante 30 minutos.
Pelamos las manzanas, retiramos su corazón y las cortamos en rodajas.
Metemos las manzanas en la cazuela, con el azúcar moreno y la canela para darle a la compota un sabor especial.
Cocemos durante unos 10 minutos, dándole vueltas, para que no se peguen.
Precalentamos el horno a 180º.
Engrasamos un molde con un poco de aceite (o mantequilla) y luego epolvoreamos harina, eliminando lo que sobre.
Estirar la porción más grande sobre una superficie enharinada, hasta tener una circunferencia de 30 cm (para un molde de 20 cm).
Forramos el fondo del molde.
Pinchamos con un tenedor la masa.
Introducir la compota de manzana.
Estiramos la otra masa y lo colocamos sobre el molde.
Presionamos los bordes de las 2 masas con un tenedor y recortamos el sobrante.
· Podemos mojar la zona de unión para que se unan mejor.
Con la masa que nos sobre podemos decorar el pie.
Pintamos la capa superior con un poco de clara de huevo.
Espolvoreamos azúcar moreno por encima.
Realizamos unos 5-6 incisiones con un cuchillo afilado, caliente y humedo,en la masa superior. Las incisiones son para que se escape el vapor y no rompa la masa.
Otra opción es que la capa superior sea un enrejado.
Colocamos el molde en el horno precalentado y hornear por 30-40 minutos a 180ºC, hasta el pie este dorado.
Retirar del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla durante unos 45 minutos.
Cortamos las porciones de pie.
Servimos con helado de vainilla nata.
Otra opción es servirlo con helado de vainilla.
