
Calentamos el caldo de verduras.
Rallamos el queso Parmesano.
Cortamos los espárragos trigueros limpios, en trozos pequeños, despreciando los tallos duros.
- Reservamos aparte las puntas de los espárragos, para el final de la cocción.
Picamos las nueces, a tamaño medio.
Calentamos la mantequilla en un cazo.
Sofreímos la cebolla durante 3 minutos, a fuego medio sin dejar de remover.
- Debe quedar transparente y tierna (hay que evitar que se pongan doradas).
Añadimos el arroz (para risotto) y seguimos dando vueltas durante un par de minutos.
Pasado este tiempo añadimos los trozos de espárragos, y seguimos dando vueltas al arroz durante otros 3 minutos más.
Incorporamos el vino blanco, y damos vueltas al arroz a fuego fuerte, hasta que se evapore el alcohol.
Añadimos un cucharón de caldo vegetal (caliente) al arroz y damos vueltas.
Vamos incorporando más de caldo, según veamos si se queda seco el arroz, sin dejar de dar vueltas durante 10 minutos.
- Cuando el arroz haya absorbido el caldo, añadimos otro cucharón, nunca debe quedarse sin caldo.
A mitad de cocción incorporamos la leche de coco.
Y seguimos dando vueltas al arroz, para que se mezclen bien los sabores.
Y después ponemos el curry y seguimos dando vueltas.
Unos minutos antes de acabar la cocción del risotto, incorporamos las nueces, damos unas vueltas para que se mezcle bien.
Añadimos la sal, probamos la consistencia del arroz y los espárragos.
- El arroz debe estar al dente.
- Los espárragos deben estar tiernos.
Cuando el arroz está casi en su punto, retiraremos la cacerola del fuego y añadiremos el queso.
Y un poco de mantequilla.
- Esto añadirá más cremosidad al plato, dejándolo reposar tapado durante unos minutos antes de servir.
Servimos el risotto.
- Añadimos el queso parmesano rallado por encima, según el gusto de cada comensal.