
Encendemos el horno a 200 ºC, arriba y abajo.
Lavamos y secamos bien el pollo.
Ponemos las especias, junto con la sal y la pimienta en un bol y mezclamos.
- Sazonamos el pollo por dentro y por fuera con esta preparación.
Embardunamos la piel del pollo con el aceite de oliva.
Exprimimos uno de los limones.
El otro limón lo partimos por la mitad y lo introducimos en el interior del pollo.
Engrasamos la bandeja de horno, con rejilla, con el aceite que nos ha sobrado, ponemos el pollo e introducimos en el horno.
Cocinamos el pollo durante una hora, regándolo con regularidad con la grasa que suelta.
- Los primeros 20 minutos, cubrimos el pollo con papel de plata, para que salga más jugoso.
- Para saber si esta en su punto pinchamos el pollo, y si los jugos salen claros es que esta en su punto, si salen rojos, lo dejamos un poco más.
- La piel debe quedar churruscada.
Lo pasamos a una fuente, sacamos el limón y lo trinchamos.
- Si esta bien hecho se trinchará fácilmente.
Ponemos una cucharada de los jugos, encima del pollo para servir.
Servimos como guarnición unas patatas, de la forma que más nos gusten.