Elegiremos patatas Red Pontiac, que son muy adecuadas para cocer y ajos blancos.
Lavamos las patatas.
Ponemos el agua en un cazo.
Ponemos al fuego el cazo y dejamos que empiece a hervir.
En este momento añadimos la sal.
- La sal no la ponemos antes, pues en este caso tardaría más tiempo en hervir el agua.
- Se trata de una cocción de patatas en salmuera.
Añadimos las patatas sin pelar y cocemos durante unos 7-8, minutos a fuego medio, hasta que estén tiernas.
- Mantenemos las piel para que el agua no penetre tanto en la patata ya que no las queremos demasiado aguadas.
- Para saber que las patatas están en su punto, pincharemos con un cuchillo y la levantamos:
- Si la patata se caen inmediatamente, ya está cocida.
- En cambio, si tarda en caerse, las dejaremos cocer un poco más.
Una vez cocidas las patatas, las pelamos y cortamos dados de 3 ó 4 centímetros (del tamaño de un bocado pequeño).
Salamos al gusto y refrigeramos las patatas en un táper cerrado.
Pelamos los ajos y les quitamos el germen.
- El germen es la parte más fuerte del ajo, con esto conseguimos evitar que la salsa sea demasiado indigesta.
- Para evitar olores en las manos, después de manipular los ajos, es recomendable lavarnos las manos con agua fría sin frotar.
Exprimimos el limón.
- El limón sirve para conseguir una buen emulsión de alioli.
Separamos la yema de la clara del huevo.
- La yema nos ayudará a que no se nos corte la salsa, emulsionará mejor y nos dará una gran cremosidad de la salsa.
En una batidora eléctrica ponemos los ajos y un poco de sal, lo batimos durante unos 20 segundas.
- La sal es para evitar que el ajo salte.
- Bajamos el ajo molido con una espátula.
- Otra opción es prensar de ajos.
Añadimos la yema de huevo, el zumo de limón y batimos por la parte inferior, hasta que resulte cremoso.
Vertemos el aceite lentamente y seguimos batiendo y subimos la batidora para que entre aire en la salsa.
Si queda muy espesa podemos añadir un poco de agua y seguimos batiendo.
- El objetivo es obtener una salsa alioli muy fina, para que cubra bien las patatas.
Probamos y vemos si tenemos que añadir algo más de sal y reservamos en la nevera tapada hasta su uso.
Justo en el momento de servir, añadimos la salsa alioli a las patatas.
Podemos añadirle un poco de perejil fresco muy picado, para decorar.
Ingredientes
Instrucciones
Elegiremos patatas Red Pontiac, que son muy adecuadas para cocer y ajos blancos.
Lavamos las patatas.
Ponemos el agua en un cazo.
Ponemos al fuego el cazo y dejamos que empiece a hervir.
En este momento añadimos la sal.
- La sal no la ponemos antes, pues en este caso tardaría más tiempo en hervir el agua.
- Se trata de una cocción de patatas en salmuera.
Añadimos las patatas sin pelar y cocemos durante unos 7-8, minutos a fuego medio, hasta que estén tiernas.
- Mantenemos las piel para que el agua no penetre tanto en la patata ya que no las queremos demasiado aguadas.
- Para saber que las patatas están en su punto, pincharemos con un cuchillo y la levantamos:
- Si la patata se caen inmediatamente, ya está cocida.
- En cambio, si tarda en caerse, las dejaremos cocer un poco más.
Una vez cocidas las patatas, las pelamos y cortamos dados de 3 ó 4 centímetros (del tamaño de un bocado pequeño).
Salamos al gusto y refrigeramos las patatas en un táper cerrado.
Pelamos los ajos y les quitamos el germen.
- El germen es la parte más fuerte del ajo, con esto conseguimos evitar que la salsa sea demasiado indigesta.
- Para evitar olores en las manos, después de manipular los ajos, es recomendable lavarnos las manos con agua fría sin frotar.
Exprimimos el limón.
- El limón sirve para conseguir una buen emulsión de alioli.
Separamos la yema de la clara del huevo.
- La yema nos ayudará a que no se nos corte la salsa, emulsionará mejor y nos dará una gran cremosidad de la salsa.
En una batidora eléctrica ponemos los ajos y un poco de sal, lo batimos durante unos 20 segundas.
- La sal es para evitar que el ajo salte.
- Bajamos el ajo molido con una espátula.
- Otra opción es prensar de ajos.
Añadimos la yema de huevo, el zumo de limón y batimos por la parte inferior, hasta que resulte cremoso.
Vertemos el aceite lentamente y seguimos batiendo y subimos la batidora para que entre aire en la salsa.
Si queda muy espesa podemos añadir un poco de agua y seguimos batiendo.
- El objetivo es obtener una salsa alioli muy fina, para que cubra bien las patatas.
Probamos y vemos si tenemos que añadir algo más de sal y reservamos en la nevera tapada hasta su uso.
Justo en el momento de servir, añadimos la salsa alioli a las patatas.
Podemos añadirle un poco de perejil fresco muy picado, para decorar.