AutorJesús MárquezCategoríaCarne, Fritos, Segundo platoDificultadPrincipiante
Batimos los huevo son un tenedor.
Ponemos la harina y los huevos en un cuenco.
Salpimentamos.
Añadimos el ajo muy picado.
Incorporamos la cerveza poco a poco hasta que quede una crema ligera.
Ponemos nuestra mezcla media hora en la nevera.
Cortamos las pechugas en trozos de unos 2 cm o en fajitas según nuestro gusto.
- Para evitar la posible propagación de la bacteria campylobacter (que suelen tener los pollos y pueden producir una gastroenteritis), recomendamos no lavarlos antes de cocinarlos.
- Le añadimos sal al gusto.
- También podemos guardarlo en la nevera hasta su uso.
En un plato ponemos la harina.
Enharinamos ligeramente los trozos de pollo y después los pasamos por nuestra mezcla de huevo y harina.
- Posteriormente volvemos a pasar por harina o pan rallado (según nuestro gusto).
- Reservamos mientras acabamos de rebozar todos los trozos de pollo.
Ponemos el aceite en una sartén y calentamos a fuego vivo,
Freímos por tandas (unos 5-6 minutos).
- Las freímos por tandas para que el aceite no se enfrié.
- Al sacarlos los depositamos sobre papel absorbente para eliminar el aceite sobrante.
El pollo debe quedar crujiente por fuera y jugoso por dentro.
De inmediatos junto a patatas fritas, ensalada y salsa barbacoa u otra de nuestro gusto.
Es un plato ideal para niños, los devorarán!!!
También es una buena solución para un brunch.
Vamos a comer!!!
