
Montamos ligeramente la nata hasta que aumente de volumen, reservamos.
Abrimos la vaina de vainilla, raspamos la pulpa y la ponemos en un cazo
Ponemos la leche, el azúcar, la miel y la vaina de vainilla, en un cazo, hervimos y dejamos que se enfrié.
- Evitemos que no se nos salga!!! Ups!!!
- Sacamos la vaina de vainilla.
Batimos por algunos minutos los quesos con la leche y la miel.
- Batimos varios minutos hasta que la mezcla esté muy bien ligada.
- Le añadimos la nata con movimientos envolventes.
Lo ponemos todo en un recipiente llano y lo dejamos en el congelador una hora.
- Cada hora lo sacamos para batirlo, así vamos rompiendo los cristales que se van formando.
- Dejamos en el congelador varias horas hasta que el helado esté en su punto, unas 5 ó 6 horas.
Transcurrido éste tiempo montaremos la heladera e iremos añadiendo la mezcla.
- Al ser un helado con materia grasa con unos 30 minutos estará listo.
- En todo caso seguimos las instrucciones del fabricante.
Si cuando saquemos el helado del congelador, si está demasiado duro dejamos reposar un rato a temperatura ambiente hasta que alcance la consistencia perfecta para servirlo.
- Decorar con unas bayas de grosellas o arándanos.