AutorJesús MárquezCategoríaPrimer Plato, salsasDificultadPrincipiante
Aunque podemos hacer la pasta nosotros, es más fácil comprar unos buenos espaguetis frescos ya elaborados.
Cocer los espaguetis en abundante agua con sal.
Una cucharada de sal por litro de agua, sin aceite (ya que el aceite, no sirve para que no se peguen).
Durante el tiempo que indique el fabricante para que queden al dente.
Escurrir sin añadir más agua.
- Reservamos algo del agua de la cocción por si hiciese falta para aligerar la salsa carbonara.
Calentamos el aceite y la mantequilla (opcional) en una saeten o cazo grande.
Freímos la cebolla hasta que este transparente.
Cortamos la panceta o bacón en tiras o dados pequeñas.
Freímos el bacón.
- Escurrimos la grasa y nos quedamos con la cebolla y la panceta.
Añadimos la nata de cocinar.
Rallamos encima la nuez moscada.
- Esto le dará un toque muy especial.
Incorporamos la pasta y las yemas de huevo y le damos unas vueltas con el fuego apagado.
- Solo hay que dejar que el huevo se haga sólo con el calor de la pasta, la clave es que las yemas no se cocinen mucho.
- Si la salsa queda muy espesa, añadimos poco a poco agua de cocción mientras vamos mezclando.
Incorporamos la pimienta negra recién molida.
Añadimos el queso pecorino (parmesano, si no se dispone de pecorino)
Opcionalmente podemos añadirle perejil picado.
Servir de inmediato. ¡¡¡Que rico!!!
Ingredientes
Instrucciones
Aunque podemos hacer la pasta nosotros, es más fácil comprar unos buenos espaguetis frescos ya elaborados.
Cocer los espaguetis en abundante agua con sal.
Una cucharada de sal por litro de agua, sin aceite (ya que el aceite, no sirve para que no se peguen).
Durante el tiempo que indique el fabricante para que queden al dente.
Escurrir sin añadir más agua.
- Reservamos algo del agua de la cocción por si hiciese falta para aligerar la salsa carbonara.
Calentamos el aceite y la mantequilla (opcional) en una saeten o cazo grande.
Freímos la cebolla hasta que este transparente.
Cortamos la panceta o bacón en tiras o dados pequeñas.
Freímos el bacón.
- Escurrimos la grasa y nos quedamos con la cebolla y la panceta.
Añadimos la nata de cocinar.
Rallamos encima la nuez moscada.
- Esto le dará un toque muy especial.
Incorporamos la pasta y las yemas de huevo y le damos unas vueltas con el fuego apagado.
- Solo hay que dejar que el huevo se haga sólo con el calor de la pasta, la clave es que las yemas no se cocinen mucho.
- Si la salsa queda muy espesa, añadimos poco a poco agua de cocción mientras vamos mezclando.
Incorporamos la pimienta negra recién molida.
Añadimos el queso pecorino (parmesano, si no se dispone de pecorino)
Opcionalmente podemos añadirle perejil picado.
Servir de inmediato. ¡¡¡Que rico!!!