AutorMaría José DíazCategoríaAperitivo, Pan, PescadoDificultadAvanzado
Cocemos los huevos durante 10 minutos con un chorrito de vinagre.
- El vinagre nos ayudará a evitar que se salgan las claras, por las cascaras de los huevos.
Los pelamos, cortamos en cuadrados pequeños y reservamos.
Pelamos y cortamos la cebolla en cuadraditos.
Freímos la cebolla y cuando este transparente, la retiramos de la sartén y la reservamos.
Calentamos la mantequilla en una cazuela sobre fuego bajo.
- Usaremos una cazuela (mejor si es antiadherente) amplia, ya que hay que estar removiendo bastante, y cuanto mayor sea la superficie de la cazuela, antes se hará la bechamel.
Añadimos la harina tamizada y continuar revolviendo vigorosamente.
- La harina la debemos pasar por un cedazo para que esté fina y no forme grumos.
Cocinamos 5 minutos hasta que la harina este totalmente cocida y dorada (roux).
- Mejor usar una cuchara de palo ya que la bechamel es muy densa.
- Si la cocinamos poco, la bechamel nos sabrá a harina.
Vertimos la leche caliente, sobre el roux y cocinamos revolviendo continuamente hasta que este bien consistente.
- La leche debe estar caliente.
Añadimos la sal y la pimienta al gusto y seguimos removiendo para que se integre en la salsa.
Para esta receta, la salsa bechamel debe quedarnos ligera y sin grumos.
- Reservamos nuestra salsa bechamel.
Mezclamos el atún, los huevos duros, la cebolla y el tomate fritos.
Añadimos la salsa bechamel y removemos bien, para que se integren todos los elementos.
Cortamos el pan en rodajas.
Las sumergimos en la leche templada.
Las reservamos.
Ponemos el rellenos sobre una rodaja de pan.
Incorporamos la otra rebanada de pan.
Reservamos nuestros emparedados.
Batimos los huevos.
Bañamos nuestros emparedados en el huevos batido.
Le damos la vuelta, para que se impregne bien por el otro lado.
Freímos por una cara, con aceite de oliva extra, en una sartén a fuego medio-alto.
Cuando estén dorado el lado le damos la vuelta y hacemos lo propio con el otro.
La fritura la debemos hacer por tandas, para que no baje la temperatura del aceite.
Ve sacándolos a un colador grande y de ahí a papel de cocina absorbente. ¡A comer lo antes posible!
Servimos de inmediato, están buenísimas!!!
