
Calentamos el agua y el aceite en un cazo, junto con la sal y lo retiramos del fuego antes de que empiece a hervir.
En un recipiente amplio y hondo mezclamos la harina y la levadura química.
Añadimos la mezcla de agua, aceite y sal en caliente y removemos hasta que se integren todos los ingredientes.
- Se le va echando la harina hasta que quede una masa uniforme, que no se pegue al bol.
La masa se hará cada vez más difícil de remover, así que será necesario sacar la masa a la mesa.
Amasamos la masa a mano, hasta que la masa está en su punto.
- Todo depende del tipo de harina.
Debemos conseguir una masa quede lisa, homogénea y que no se nos pegue a las manos.
Dejamos la masa debe reposar al menos un par de horas.
Pasado el tiempo de reposo, con las manos embadurnadas en aceite, tomamos pequeñas porciones de la masa y las boleamos, hasta formar pequeñas esferas del tamaño de una ciruela.
Ahora solo queda estirar cada bolita, con un rodillo estiramos bien para forma rectangular muy finos.
Si queremos unas sopaipas crujientes, es muy importante que la masa esté lo más fina posible.
Calentamos abundante aceite de oliva en una sartén, sin que llegue a humear.
- Cuando el aceite esté caliente freímos las porciones de masa, por tandas, volteando para que se doren por ambos lados.
- La masa se hinchará al contacto con el aceite, esto es perfectamente normal.
Se fríen en aceite muy caliente, hasta que queden doradas.
- Retiramos las sopaipas con una espumadera, dejando que escurran sobre papel absorbente, para evitar que queden muy grasosas.
Añadimos azúcar glas.
También podemos ponerles mermelada.
Preparamos el chocolate a la taza, siguiendo las instrucciones del fabricante o usamos uno listo para tomar, como es en este caso.
Servimos las sopaipas.
Y nos las comemos con chocolatito caliente.
Ingredientes
Instrucciones
Calentamos el agua y el aceite en un cazo, junto con la sal y lo retiramos del fuego antes de que empiece a hervir.
En un recipiente amplio y hondo mezclamos la harina y la levadura química.
Añadimos la mezcla de agua, aceite y sal en caliente y removemos hasta que se integren todos los ingredientes.
- Se le va echando la harina hasta que quede una masa uniforme, que no se pegue al bol.
La masa se hará cada vez más difícil de remover, así que será necesario sacar la masa a la mesa.
Amasamos la masa a mano, hasta que la masa está en su punto.
- Todo depende del tipo de harina.
Debemos conseguir una masa quede lisa, homogénea y que no se nos pegue a las manos.
Dejamos la masa debe reposar al menos un par de horas.
Pasado el tiempo de reposo, con las manos embadurnadas en aceite, tomamos pequeñas porciones de la masa y las boleamos, hasta formar pequeñas esferas del tamaño de una ciruela.
Ahora solo queda estirar cada bolita, con un rodillo estiramos bien para forma rectangular muy finos.
Si queremos unas sopaipas crujientes, es muy importante que la masa esté lo más fina posible.
Calentamos abundante aceite de oliva en una sartén, sin que llegue a humear.
- Cuando el aceite esté caliente freímos las porciones de masa, por tandas, volteando para que se doren por ambos lados.
- La masa se hinchará al contacto con el aceite, esto es perfectamente normal.
Se fríen en aceite muy caliente, hasta que queden doradas.
- Retiramos las sopaipas con una espumadera, dejando que escurran sobre papel absorbente, para evitar que queden muy grasosas.
Añadimos azúcar glas.
También podemos ponerles mermelada.
Preparamos el chocolate a la taza, siguiendo las instrucciones del fabricante o usamos uno listo para tomar, como es en este caso.
Servimos las sopaipas.
Y nos las comemos con chocolatito caliente.