
Troceamos el pimiento rojo.
Primero limpiamos bien las berenjenas de pinchitos y cortamos un poquito de rabito y hacemos una rajita en la cabeza.
- Después, utilizaremos esta rajita, para introducir el pimiento rojo.
- Como son pequeñas no es necesario pelarlas.
En una cacerola echamos las berenjenas limpias.
Añadimos la sal (un puñadito generoso).
El vinagre blanco.
El aceite de oliva virgen (un buen chorreón generoso).
Una cabeza de ajos sin pelar y partidos por la mitad y otra cabeza también sin pelar pero un poco machacados.
El comino en grano.
Las hojas de laurel.
La pimienta en grano.
El orégano.
El pimentón dulce.
Y el pimiento rojo troceado.
Opcionalmente podemos añadir un poco de zumo de limón, para evitar que se oxiden y se oscurezcan.
Y cubrimos de agua.
Se pone todo a cocer y se van pinchando las berenjenas hasta que estén a nuestro gusto de blandas.
Una vez apagadas del fuego, las sacamos junto al pimiento, al un recipiente donde vayamos a dejarlas para que se sigan ablandando con el caldo caliente.
Lo del los pimientos, lo podemos modificar, asándolos y poniendo un trocito dentro del corte que le hemos hecho atravesándolo con un palito de hinojo que encontraremos más fácil que el de orégano o simplemente un palillo.
Una vez que el caldo este frio, se cuela.
- Probamos el caldo, y si estuviera flojo de sal o vinagre se rectifica o si estuviese muy fuerte se le puede añadir un poco de agua.
Posteriormente lo echamos encima de las berenjenas.
Yo suelo ser muy generosa en los ingredientes porque nos gustan fuertes.
Ingredientes
Instrucciones
Troceamos el pimiento rojo.
Primero limpiamos bien las berenjenas de pinchitos y cortamos un poquito de rabito y hacemos una rajita en la cabeza.
- Después, utilizaremos esta rajita, para introducir el pimiento rojo.
- Como son pequeñas no es necesario pelarlas.
En una cacerola echamos las berenjenas limpias.
Añadimos la sal (un puñadito generoso).
El vinagre blanco.
El aceite de oliva virgen (un buen chorreón generoso).
Una cabeza de ajos sin pelar y partidos por la mitad y otra cabeza también sin pelar pero un poco machacados.
El comino en grano.
Las hojas de laurel.
La pimienta en grano.
El orégano.
El pimentón dulce.
Y el pimiento rojo troceado.
Opcionalmente podemos añadir un poco de zumo de limón, para evitar que se oxiden y se oscurezcan.
Y cubrimos de agua.
Se pone todo a cocer y se van pinchando las berenjenas hasta que estén a nuestro gusto de blandas.
Una vez apagadas del fuego, las sacamos junto al pimiento, al un recipiente donde vayamos a dejarlas para que se sigan ablandando con el caldo caliente.
Lo del los pimientos, lo podemos modificar, asándolos y poniendo un trocito dentro del corte que le hemos hecho atravesándolo con un palito de hinojo que encontraremos más fácil que el de orégano o simplemente un palillo.
Una vez que el caldo este frio, se cuela.
- Probamos el caldo, y si estuviera flojo de sal o vinagre se rectifica o si estuviese muy fuerte se le puede añadir un poco de agua.
Posteriormente lo echamos encima de las berenjenas.
Yo suelo ser muy generosa en los ingredientes porque nos gustan fuertes.