Limpiamos el ajo, le quitamos el germen y picamos fino. Reservamos.
- El objetivo de quitar el germen, es para que no siente mal, ya que es la parte mas fuerte e indigesta del ajo.
Abrimos la guindilla y le quitamos las semillas.
Cortamos los tomates en trozos grandes.
- Reservamos.
Cortamos las aceitunas sin hueso por la mitad.
- Reservamos.
Cortamos las anchoas en trozos.
- Reservamos.
En una cazo grande, a fuego bajo, ponemos el aceite y añadimos los ajos.
Incorporamos la guindilla.
Bajamos el fuego y añadimos las anchoas y su aceite.
Con la cuchara de madera, vamos dando vueltas y rompiendo las anchoas. durante un minuto.
Añadimos el tomate.
Añadimos el orégano picado a la cazuela y rehogamos unos segundos.
Añadimos la sal y la pimientas y cocinamos la salsa a fuego bajo, durante unos 30 minutos.
- Hay que tener cuidado, ya que las anchoas tienen ya de por si mucha sal.
- Si nos queda muy espesa, podemos usar algo del agua de la cocción de la pasta.
- Mantenemos caliente la salsa putanesca, hasta el momento de mezclarla con los linguini.
- La salsa siempre debe esperar a la pasta y no al revés.
En el cazo grande, dejamos que hierva el agua y entonces ponemos la sal.
- Usamos una olla grande, así podemos darle vueltas y no se pagara y quedará menos pegajosa.
- La cantidad de agua es de unos 4 l para 500 g de pasta.
- Ponemos 2 cucharadas de sal para 500 g de pasta.
- La sal la ponemos una vez que empiece a hervir, ya que si la ponemos antes, tardara más tiempo en hervir.
Cuando llegue a hervir añadimos los espaguetis.
- Nunca debemos cortar la pasta para que entre en el cazo.
Removemos, de vez en cuando, con una cuchara de madera, para que no se peguen y así quedaran sueltos.
- El tiempo dependerá de las instrucciones del fabricante.
- Debe quedar un poco menos que al dente, ya que luego lo mezclaremos con la salsa caliente.
- De todas formas, lo mejor es probarla, para saber el punto exacto.
- Cubrimos el cazo hasta que vuelva a hervir otra vez y entonces cocemos destapado.
Escurrimos y reservamos un vaso del agua de la cocción, por si hiciese falta.
- Si añadimos un poco del agua de cocción a la salsa, tendremos una textura más sedosa, debido al almidón que ese agua tiene.
- El almidón es espesante, y puede ser útil para salsas que queden muy liquidas.
- Nunca debemos enfriar la pasta con agua fría, ya que así no perderá el almidón que tiene.
Volvemos a colocar los linguini recién hechos, junto a la salsa puttanesca, mezclamos con una cuchara de madera, para que se mezclen todos los sabores.
- Debemos evitar poner una montaña de linguini y la salsa por encima, ya que los sabores no se mezclaran bien.
Añadimos las aceitunas y las alcaparras
Y seguimos removiendo todo bien.
Servimos la pasta caliente, podemos decorar con un poco de albahaca.
Si lo deseamos podemos añadir unos croutons (picatostes).
Ponemos queso rallado y removemos todo bien. Buen provecho!!!
Ingredientes
Instrucciones
Limpiamos el ajo, le quitamos el germen y picamos fino. Reservamos.
- El objetivo de quitar el germen, es para que no siente mal, ya que es la parte mas fuerte e indigesta del ajo.
Abrimos la guindilla y le quitamos las semillas.
Cortamos los tomates en trozos grandes.
- Reservamos.
Cortamos las aceitunas sin hueso por la mitad.
- Reservamos.
Cortamos las anchoas en trozos.
- Reservamos.
En una cazo grande, a fuego bajo, ponemos el aceite y añadimos los ajos.
Incorporamos la guindilla.
Bajamos el fuego y añadimos las anchoas y su aceite.
Con la cuchara de madera, vamos dando vueltas y rompiendo las anchoas. durante un minuto.
Añadimos el tomate.
Añadimos el orégano picado a la cazuela y rehogamos unos segundos.
Añadimos la sal y la pimientas y cocinamos la salsa a fuego bajo, durante unos 30 minutos.
- Hay que tener cuidado, ya que las anchoas tienen ya de por si mucha sal.
- Si nos queda muy espesa, podemos usar algo del agua de la cocción de la pasta.
- Mantenemos caliente la salsa putanesca, hasta el momento de mezclarla con los linguini.
- La salsa siempre debe esperar a la pasta y no al revés.
En el cazo grande, dejamos que hierva el agua y entonces ponemos la sal.
- Usamos una olla grande, así podemos darle vueltas y no se pagara y quedará menos pegajosa.
- La cantidad de agua es de unos 4 l para 500 g de pasta.
- Ponemos 2 cucharadas de sal para 500 g de pasta.
- La sal la ponemos una vez que empiece a hervir, ya que si la ponemos antes, tardara más tiempo en hervir.
Cuando llegue a hervir añadimos los espaguetis.
- Nunca debemos cortar la pasta para que entre en el cazo.
Removemos, de vez en cuando, con una cuchara de madera, para que no se peguen y así quedaran sueltos.
- El tiempo dependerá de las instrucciones del fabricante.
- Debe quedar un poco menos que al dente, ya que luego lo mezclaremos con la salsa caliente.
- De todas formas, lo mejor es probarla, para saber el punto exacto.
- Cubrimos el cazo hasta que vuelva a hervir otra vez y entonces cocemos destapado.
Escurrimos y reservamos un vaso del agua de la cocción, por si hiciese falta.
- Si añadimos un poco del agua de cocción a la salsa, tendremos una textura más sedosa, debido al almidón que ese agua tiene.
- El almidón es espesante, y puede ser útil para salsas que queden muy liquidas.
- Nunca debemos enfriar la pasta con agua fría, ya que así no perderá el almidón que tiene.
Volvemos a colocar los linguini recién hechos, junto a la salsa puttanesca, mezclamos con una cuchara de madera, para que se mezclen todos los sabores.
- Debemos evitar poner una montaña de linguini y la salsa por encima, ya que los sabores no se mezclaran bien.
Añadimos las aceitunas y las alcaparras
Y seguimos removiendo todo bien.
Servimos la pasta caliente, podemos decorar con un poco de albahaca.
Si lo deseamos podemos añadir unos croutons (picatostes).
Ponemos queso rallado y removemos todo bien. Buen provecho!!!