
Pelamos las gambas.
Le quitamos el intestino negro de las gambas.
- Cualquier bacteria que tenga el intestino será destruido con la cocción, pero puede alterar el sabor de la gamba y por eso lo quitamos.
Quitamos el germen del ajo y los partimos en laminas finas.
- Al quitar el germen del ajo, el resultado del plato será mucho más digestivo.
Ponemos la sartén o cazuela al fuego junto con el aceite.
- Ideal para este plato es una cazuela de barro, ya que mantiene muy bien el calor.
Doramos ligeramente los ajos y la guindilla.
- Se ponen las guindillas secas, para darle al plato un sabor ligeramente picante.
Añadimos las gambas y subimos la potencia del fuego al máximo
Incorporamos la sal.
Añadimos el pimentón picante.
Damos unas vueltas y cocinamos durante 1 minuto más.
Incorporamos un poco de perejil.
Y sacamos la sartén del fuego, y la tapamos durante un par de minutos.
- Con esto conseguiremos que no se pasen y queden más jugosas.
Servir enseguida.
Ingredientes
Instrucciones
Pelamos las gambas.
Le quitamos el intestino negro de las gambas.
- Cualquier bacteria que tenga el intestino será destruido con la cocción, pero puede alterar el sabor de la gamba y por eso lo quitamos.
Quitamos el germen del ajo y los partimos en laminas finas.
- Al quitar el germen del ajo, el resultado del plato será mucho más digestivo.
Ponemos la sartén o cazuela al fuego junto con el aceite.
- Ideal para este plato es una cazuela de barro, ya que mantiene muy bien el calor.
Doramos ligeramente los ajos y la guindilla.
- Se ponen las guindillas secas, para darle al plato un sabor ligeramente picante.
Añadimos las gambas y subimos la potencia del fuego al máximo
Incorporamos la sal.
Añadimos el pimentón picante.
Damos unas vueltas y cocinamos durante 1 minuto más.
Incorporamos un poco de perejil.
Y sacamos la sartén del fuego, y la tapamos durante un par de minutos.
- Con esto conseguiremos que no se pasen y queden más jugosas.
Servir enseguida.