
Pelamos las gambas.

Le quitamos el intestino negro de las gambas.
- Cualquier bacteria que tenga el intestino será destruido con la cocción, pero puede alterar el sabor de la gamba y por eso lo quitamos.

Quitamos el germen del ajo y los partimos en laminas finas.
- Al quitar el germen del ajo, el resultado del plato será mucho más digestivo.

Ponemos la sartén o cazuela al fuego junto con el aceite.
- Ideal para este plato es una cazuela de barro, ya que mantiene muy bien el calor.

Doramos ligeramente los ajos y la guindilla.
- Se ponen las guindillas secas, para darle al plato un sabor ligeramente picante.

Añadimos las gambas y subimos la potencia del fuego al máximo

Incorporamos la sal.

Añadimos el pimentón picante.

Damos unas vueltas y cocinamos durante 1 minuto más.

Incorporamos un poco de perejil.

Y sacamos la sartén del fuego, y la tapamos durante un par de minutos.
- Con esto conseguiremos que no se pasen y queden más jugosas.

Servir enseguida.

4 raciones
100 g
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).