
Quitamos el germen del diente de ajo y lo partimos por la mitad.
Por lo general la tapenade se prepara en un mortero, machacando con el mazo, el ajo, las alcaparras, las anchoas y las aceitunas deshuesadas (1).
Cuando estén bien triturados, vamos añadiendo poco a poco el aceite, para conseguir que se mezclen los componentes.
Añadimos la pimienta negra recién molida.
Probamos de sal y si hiciese falta rectificamos.
- Las anchoas aportan de por si, bastante sal.
El objetivo es conseguir una emulsión espesa para untar en las tostas.
Dejamos reposar durante al menos una hora, para que los sabores se mezclen bien.
Podemos también utilizar una batidora eléctrica.
- Esto acelerara mucho el proceso de elaboración, pero no debemos batirlo muy deprisa, ya que así perdería color.
- Pero debemos tener en cuenta de que no debe quedar muy triturado, sino una pasta gruesa.
- Por otra parte, si queda muy espesa, podemos añadirle un poco más de aceite.
Tostamos el pan en una sartén antiadherente, hasta que queden crujientes.
Si lo deseamos, podemos ponerle, por encima, un poco de aceite.
Podemos poner el tapenade en un bol, para que cada uno se sirva a su gusto.
O también lo podemos servir untadas las tostas con el tapenade.
Y con una cerveza, bien fría.
Ingredientes
Instrucciones
Quitamos el germen del diente de ajo y lo partimos por la mitad.
Por lo general la tapenade se prepara en un mortero, machacando con el mazo, el ajo, las alcaparras, las anchoas y las aceitunas deshuesadas (1).
Cuando estén bien triturados, vamos añadiendo poco a poco el aceite, para conseguir que se mezclen los componentes.
Añadimos la pimienta negra recién molida.
Probamos de sal y si hiciese falta rectificamos.
- Las anchoas aportan de por si, bastante sal.
El objetivo es conseguir una emulsión espesa para untar en las tostas.
Dejamos reposar durante al menos una hora, para que los sabores se mezclen bien.
Podemos también utilizar una batidora eléctrica.
- Esto acelerara mucho el proceso de elaboración, pero no debemos batirlo muy deprisa, ya que así perdería color.
- Pero debemos tener en cuenta de que no debe quedar muy triturado, sino una pasta gruesa.
- Por otra parte, si queda muy espesa, podemos añadirle un poco más de aceite.
Tostamos el pan en una sartén antiadherente, hasta que queden crujientes.
Si lo deseamos, podemos ponerle, por encima, un poco de aceite.
Podemos poner el tapenade en un bol, para que cada uno se sirva a su gusto.
O también lo podemos servir untadas las tostas con el tapenade.
Y con una cerveza, bien fría.