Quitamos el germen del diente de ajo y lo partimos por la mitad.
Por lo general la tapenade se prepara en un mortero, machacando con el mazo, el ajo, las alcaparras, las anchoas y las aceitunas deshuesadas (1).
Cuando estén bien triturados, vamos añadiendo poco a poco el aceite, para conseguir que se mezclen los componentes.
Añadimos la pimienta negra recién molida.
Probamos de sal y si hiciese falta rectificamos.
El objetivo es conseguir una emulsión espesa para untar en las tostas.
Dejamos reposar durante al menos una hora, para que los sabores se mezclen bien.
Podemos también utilizar una batidora eléctrica.
Tostamos el pan en una sartén antiadherente, hasta que queden crujientes.
Si lo deseamos, podemos ponerle, por encima, un poco de aceite.
Podemos poner el tapenade en un bol, para que cada uno se sirva a su gusto.
O también lo podemos servir untadas las tostas con el tapenade.
Y con una cerveza, bien fría.
8 raciones
50 g
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).