
Poner en la flanera el azúcar y unas gotas de agua. Meter en el microondas y poner a calentar hasta que se vaya dorando el azúcar.
- Estar atentos para no quemarnos.
Al final añadir el limón (o el Oporto según el gusto).
- El Oporto le dará un toque muy personal.
El caramelo tiene que quedar dorado, pero sin llegar a quemarse.
- Hay que verterlo rápidamente en el fondo de la flanera, pues el azúcar se solidifica rápidamente.
Calentar el horno a 170 ºC
En un cuenco batir los huevos y el azúcar.
- No batir con excesiva fuerza, para evitar la espuma, se quedara una costra fea.
Hervir la leche junto con el zumo de limón (o las semillas de vainilla) en el cazo.
Sin dejar de batir, echar en pequeñas cantidades la leche sobre los huevos.
- Verter en pequeñas cantidades para evitar que se cuajen los huevos.
- Introducir esta mezcla en la flanera preparada con el caramelo.
- Usar una flanera de 23 a 25 cm de diámetro que pueda poner al baño maría.
Meter la flanera en un fuente alta de horno con agua hasta la mitad y hornear al baño María durante 35-40 minutos.
- Para saber si el flan está hecho, se pincha con una brocheta y esta debe salir limpia.
Al servir, volcarlos sobre un plato.
- Antes de volcar el flan, comprobar que no haya quedado pegado al recipiente (comúnmente, el caramelo evita esto), y en caso de que ocurrir, pasar con cuidado un cuchillo delgado alrededor del flan para despegarlo.
Lo sacamos y lo dejamos enfriar antes de meterlo en la nevera.
- Lo ideal es que se deje al menos una noche en la nevera.
¡A comer! Se puede servir con nata montada. En Sudamérica es frecuente servirlo con dulce de leche.
- Estará mejor al día siguiente.