Picamos en brunoise (muy pequeña) la cebolleta.
- Reservamos.

Y también picamos el perejil en trozos pequeños.
- Lo reservamos.

Picamos muy fino el diente de ajo, quitando el germen.
- El germen del ajo es la parte más indigesta.
- Reservamos.

En un bol, mezclamos las harina de trigo y de garbanzo (la harina de garbanzo le da un sabor muy especial) y añadimos el perejil, la cebolleta, el ajo, la sal, el colorante amarillo.
- Si no tenemos harina de garbanzos podemos conseguirla en la Thermomix o hacerlo solo con harina de trigo.

Añadimos poco a poco el agua muy fría (en 3 ó 4 veces) y removemos con las varillas, hasta que quede homogénea y algo densa.
- Nos quedará una masa parecida a la de un yogur ligero.
- Se puede añadir más o menos agua a la mezcla según queramos que esta sea más líquida o espesa.
- Si la masa es más espesa, las tortillitas quedarán más gorda y menos apetecibles.
- Si la mezcla es más líquida las tortillitas quedarán más finas.

Incorporamos los camarones.
- Debe, haber abundantes camarones, es una tortillita de camarones no de harina.
- Los camarones se pueden comprar crudos o congelados.
- No recomendamos los camarones cocidos, ya que no quedan tan bien.

Dejamos que repose en la nevera al menos durante 30 a 60 minutos.
- Trascurrido el reposo, volvemos a batir.
- Lo que es realmente importante a la hora de freír las tortillitas de camarones, es que la mezcla esté muy fría y el aceite muy caliente.

Calentamos el aceite en una sartén ancha a 180 ºC.
- El aceite debe ser abundante, de calidad y estar muy caliente (pero sin humear).

Incorporamos al aceite, una cuchara grande de masa y la freímos durante un minuto por cada lado (hasta que se dren).
- Es importante poner pocas en cada tanda, para que la temperatura del aceite no baje.