En un bowl colocar la harina, la manteca, la sal y el polvo de hornear. Con las manos desintegrar la manteca y formar un arenado.
Agregar ciboulette y queso parmesano rallado. Mezclar bien todos los ingredientes.
Añadir la leche que tiene que estar bien fría. Revolver e integrar todo hasta que se forme un bollo. No hay que amasar solo unir los productos.
Estirar la masa con un palo de amasar. Una vez estirada doblar al medio. Repetir este paso dos veces más.
Una vez que se repitió el paso anterior tres veces, dejar descansar la masa tapada unos 15 minutos.
Estirar la masa aproximadamente de medio centímetro de grosor. Con un cortante cortar los scones.
Colocarlos en un molde enmantecado y pincelar cada scon con leche.
Llevar a horno a 200° C unos 20 minutos o hasta que se doren por arriba.
En caliente untarles apenas manteca por arriba para darle un toque extra de sabor.
Una vez que tengan todos los ingredientes de la masa en un bol hay que empezar a romper las migas o granitos con nuestras manos. Pero ojo que no es necesario mezclar demasiado, solo necesitamos romper la manteca y unir sin líquidos. Cuando ya no se sienten grumos agregamos la mostaza, la leche y a seguir!
Colocar en un bol todos los ingredientes de la masa y unir sin amasar.
Una vez que esté formada la masa agregar el romero y el jamón cortado en cubitos e incorporar de manera uniforme a la masa.
Espolvorear un poco de harina en la mesada y estirar la masa de los scones de queso a una altura de 2 cm más o menos.
Cortar de la manera que elijan, acomodar en una placa sin enmantecar y aceitar.
Llevar a un horno a 180°C por aproximadamente 20 minutos o hasta que estén dorados. Listo! A disfrutar.
Precalienta tu horno a 220°C.
En un bol grande, mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal.
Añade la mantequilla fría (previamente cortada en cubos pequeños) a la mezcla seca. Con ayuda de tus manos o un tenedor, integra la mantequilla hasta obtener una consistencia arenosa.
Incorpora el queso rallado y mezcla nuevamente.
En un bol aparte, mezcla la leche, el huevo y la mostaza (si decides usarla).
Vierte esta mezcla líquida sobre los ingredientes secos y remueve suavemente hasta obtener una masa homogénea. Evita sobre mezclar para conseguir scones de queso esponjosos.
En una superficie enharinada, amasa ligeramente la mezcla y extiéndela hasta alcanzar un grosor de unos 2 cm.
Con un cortador redondo, corta los scones y colócalos en una bandeja previamente engrasada o con papel manteca.
Hornea durante 12-15 minutos o hasta que estén dorados por fuera.
Ingredientes
Instrucciones
En un bowl colocar la harina, la manteca, la sal y el polvo de hornear. Con las manos desintegrar la manteca y formar un arenado.
Agregar ciboulette y queso parmesano rallado. Mezclar bien todos los ingredientes.
Añadir la leche que tiene que estar bien fría. Revolver e integrar todo hasta que se forme un bollo. No hay que amasar solo unir los productos.
Estirar la masa con un palo de amasar. Una vez estirada doblar al medio. Repetir este paso dos veces más.
Una vez que se repitió el paso anterior tres veces, dejar descansar la masa tapada unos 15 minutos.
Estirar la masa aproximadamente de medio centímetro de grosor. Con un cortante cortar los scones.
Colocarlos en un molde enmantecado y pincelar cada scon con leche.
Llevar a horno a 200° C unos 20 minutos o hasta que se doren por arriba.
En caliente untarles apenas manteca por arriba para darle un toque extra de sabor.
Una vez que tengan todos los ingredientes de la masa en un bol hay que empezar a romper las migas o granitos con nuestras manos. Pero ojo que no es necesario mezclar demasiado, solo necesitamos romper la manteca y unir sin líquidos. Cuando ya no se sienten grumos agregamos la mostaza, la leche y a seguir!
Colocar en un bol todos los ingredientes de la masa y unir sin amasar.
Una vez que esté formada la masa agregar el romero y el jamón cortado en cubitos e incorporar de manera uniforme a la masa.
Espolvorear un poco de harina en la mesada y estirar la masa de los scones de queso a una altura de 2 cm más o menos.
Cortar de la manera que elijan, acomodar en una placa sin enmantecar y aceitar.
Llevar a un horno a 180°C por aproximadamente 20 minutos o hasta que estén dorados. Listo! A disfrutar.
Precalienta tu horno a 220°C.
En un bol grande, mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal.
Añade la mantequilla fría (previamente cortada en cubos pequeños) a la mezcla seca. Con ayuda de tus manos o un tenedor, integra la mantequilla hasta obtener una consistencia arenosa.
Incorpora el queso rallado y mezcla nuevamente.
En un bol aparte, mezcla la leche, el huevo y la mostaza (si decides usarla).
Vierte esta mezcla líquida sobre los ingredientes secos y remueve suavemente hasta obtener una masa homogénea. Evita sobre mezclar para conseguir scones de queso esponjosos.
En una superficie enharinada, amasa ligeramente la mezcla y extiéndela hasta alcanzar un grosor de unos 2 cm.
Con un cortador redondo, corta los scones y colócalos en una bandeja previamente engrasada o con papel manteca.
Hornea durante 12-15 minutos o hasta que estén dorados por fuera.