Lavamos los limones.
Pelamos uno de los limones y rallamos el otro (este lo reservamos).
· Evitamos tener la parte blanca en la piel.
En una cazuela, echamos el aceite y la cáscara de limón, y la calentamos a fuego bajo y después lo dejamos reposar para que se aromatice.
· Posteriormente reservamos parte de este aceite para hacer la masa y el resto para freír los roscos.
· Desechamos la cascara.
"Voy incorporando harina poco a poco hasta que ya no pueda trabajar con las varillas", indica Domínguez. Después hay que amasar hasta que quede una masa ligeramente pegajosa, pero manejable.
Mezclamos el azúcar y la canela, que usaremos para rebozar los roscones.
· Podemos sustituir la canela, por azúcar avainillado.
Ponemos en un bol los huevos y los batimos.
· Cada vez que añadimos un ingrediente batimos.
Añadimos poco a poco la de leche y seguimos mezclamos.
Incorporamos el aceite aromatizado con el limón y batimos la preparación.
Seguidamente incorporamos poco a poco el azúcar, y seguimos batiendo bien.
Ponemos el limón rallado y reservamos.
Y seguimos batiendo
Y después la levadura química (polvos gasificantes), batiendo bien la preparación.
Para acabar incorporamos poco a poco la harina.
· Se va echando hasta que quede una masa moldeable.
Y batimos para que suba la masa, debe costar trabajo batirla.
La masa nos quedará espesa y maleable.
· Después dejamos reposar la masa durante un mínimo de 30-60 minutos.
Esta mezcla también la podemos hacer en un robot de cocina como la Thermoomix.
Al elaborar la masa de los roscos, es importante tener las manos bien impregnadas de aceite.
· Las manos tienen que estar bien aceitadas, pues la masa esta muy blanda y pegajosa.
· Dividimos la masa en trozos del tamaño de una nuez (de unos 40 g) y las redondeamos con las manos, las aplastamos un poquito y con el dedo meñique hacemos un agujerito del centro.
· No hay que preocuparse por el asunto del agujerito, pues en vez de salir un rosco saldrá una bolita o algo parecido, la práctica mejorará.
Calentamos el aceite, que se habíamos aromatizado con la cáscara del limón, a fuego medio-bajo, unos 150-160º C.
Vamos echando las masa de roscos al aceite caliente, según los vayamos haciendo con las manos.
· Freímos durante unos 4-5 minutos, dándoles la vuelta varias veces, para que se hagan bien por todos los lados.
· Evitaremos poner muchos roscos a la vez, para evitar que se enfrié el aceite.
· Si está muy caliente se dorarán muy rápidamente, pero estarán crudas por dentro.
· Pero si el aceite esta frio, quedaran muy grasientos los roscos.
· Para saber si están en su punto, probamos este rosco y comprobamos si están dorados por fuera y tierno por dentro (no crudo).
Ponemos los roscos sobre papel de cocina y antes de que se enfríen los bañamos con la mezcla de azúcar y canela, que habíamos preparado anteriormente.
Que aproveche!!!
· Como otros postres de fritura, lo mejor es consumirlos en el mismo día de preparación.
Ingredientes
Instrucciones
Lavamos los limones.
Pelamos uno de los limones y rallamos el otro (este lo reservamos).
· Evitamos tener la parte blanca en la piel.
En una cazuela, echamos el aceite y la cáscara de limón, y la calentamos a fuego bajo y después lo dejamos reposar para que se aromatice.
· Posteriormente reservamos parte de este aceite para hacer la masa y el resto para freír los roscos.
· Desechamos la cascara.
"Voy incorporando harina poco a poco hasta que ya no pueda trabajar con las varillas", indica Domínguez. Después hay que amasar hasta que quede una masa ligeramente pegajosa, pero manejable.
Mezclamos el azúcar y la canela, que usaremos para rebozar los roscones.
· Podemos sustituir la canela, por azúcar avainillado.
Ponemos en un bol los huevos y los batimos.
· Cada vez que añadimos un ingrediente batimos.
Añadimos poco a poco la de leche y seguimos mezclamos.
Incorporamos el aceite aromatizado con el limón y batimos la preparación.
Seguidamente incorporamos poco a poco el azúcar, y seguimos batiendo bien.
Ponemos el limón rallado y reservamos.
Y seguimos batiendo
Y después la levadura química (polvos gasificantes), batiendo bien la preparación.
Para acabar incorporamos poco a poco la harina.
· Se va echando hasta que quede una masa moldeable.
Y batimos para que suba la masa, debe costar trabajo batirla.
La masa nos quedará espesa y maleable.
· Después dejamos reposar la masa durante un mínimo de 30-60 minutos.
Esta mezcla también la podemos hacer en un robot de cocina como la Thermoomix.
Al elaborar la masa de los roscos, es importante tener las manos bien impregnadas de aceite.
· Las manos tienen que estar bien aceitadas, pues la masa esta muy blanda y pegajosa.
· Dividimos la masa en trozos del tamaño de una nuez (de unos 40 g) y las redondeamos con las manos, las aplastamos un poquito y con el dedo meñique hacemos un agujerito del centro.
· No hay que preocuparse por el asunto del agujerito, pues en vez de salir un rosco saldrá una bolita o algo parecido, la práctica mejorará.
Calentamos el aceite, que se habíamos aromatizado con la cáscara del limón, a fuego medio-bajo, unos 150-160º C.
Vamos echando las masa de roscos al aceite caliente, según los vayamos haciendo con las manos.
· Freímos durante unos 4-5 minutos, dándoles la vuelta varias veces, para que se hagan bien por todos los lados.
· Evitaremos poner muchos roscos a la vez, para evitar que se enfrié el aceite.
· Si está muy caliente se dorarán muy rápidamente, pero estarán crudas por dentro.
· Pero si el aceite esta frio, quedaran muy grasientos los roscos.
· Para saber si están en su punto, probamos este rosco y comprobamos si están dorados por fuera y tierno por dentro (no crudo).
Ponemos los roscos sobre papel de cocina y antes de que se enfríen los bañamos con la mezcla de azúcar y canela, que habíamos preparado anteriormente.
Que aproveche!!!
· Como otros postres de fritura, lo mejor es consumirlos en el mismo día de preparación.