En una cazo alto ponemos a hervir agua, junto a un chorro de vinagre de vinagre blanco.
- Es importante que el agua esté bien caliente, pero sin hervir.
- El objetivo del vinagre, es conseguir que la yema y la no se separen.
- Usaremos vinagre blanco, ya que si usamos vinagre de vino tinto, teñiría la clara del huevo poché.
Cascamos el huevo y lo ponemos en un vaso.
Hacemos un remolino en el agua con la ayuda de una cuchara e introducimos el huevo, suavemente en el cazo y seguimos haciendo giros en el agua de forma envolvente para que la clara se vaya adhiriendo a la yema.
- Cuando hayan pasado 3 minutos, sacamos lo sacamos con una espátula, con cuidando de no romper el huevo poché.
- Si el agua hierve bajamos el fuego.
Salamos al gusto.
- El resultado será una clara semisólida con una yema líquida en el interior.
Si vamos a consumir el huevo poché más tarde, una vez lo retiramos, lo sumergiremos en agua con hielo durante unos segundos, para cortar la cocción.
- Cuando vayamos a servirlo, podemos calentarlo con alguna salsa de acompañamiento, o también introducir el huevo en agua caliente, durante unos segundos.
- Si nos queda irregular, las cortamos las imperfecciones con un cuchillo.
- Opcionalmente podemos poner un poco de perejil.
Ingredientes
Instrucciones
En una cazo alto ponemos a hervir agua, junto a un chorro de vinagre de vinagre blanco.
- Es importante que el agua esté bien caliente, pero sin hervir.
- El objetivo del vinagre, es conseguir que la yema y la no se separen.
- Usaremos vinagre blanco, ya que si usamos vinagre de vino tinto, teñiría la clara del huevo poché.
Cascamos el huevo y lo ponemos en un vaso.
Hacemos un remolino en el agua con la ayuda de una cuchara e introducimos el huevo, suavemente en el cazo y seguimos haciendo giros en el agua de forma envolvente para que la clara se vaya adhiriendo a la yema.
- Cuando hayan pasado 3 minutos, sacamos lo sacamos con una espátula, con cuidando de no romper el huevo poché.
- Si el agua hierve bajamos el fuego.
Salamos al gusto.
- El resultado será una clara semisólida con una yema líquida en el interior.
Si vamos a consumir el huevo poché más tarde, una vez lo retiramos, lo sumergiremos en agua con hielo durante unos segundos, para cortar la cocción.
- Cuando vayamos a servirlo, podemos calentarlo con alguna salsa de acompañamiento, o también introducir el huevo en agua caliente, durante unos segundos.
- Si nos queda irregular, las cortamos las imperfecciones con un cuchillo.
- Opcionalmente podemos poner un poco de perejil.