Colocar una sartén al fuego y agregar la mantequilla. Cuando esté derretida, rallar la cebolla e incorporar. Dejar sofreír a fuego medio, reservar.
Cuando tenga un ligero color caramelo, incorporar la harina y remover bien para que tenga una cocción pareja.
Apartar la sartén del fuego y añadir la leche, poco a poco.Volver a poner la sartén al fuego y cocinar a fuego lento sin dejar de remover, esta salsa se llama bechamel.
Cuando resulte una salsa espesa y sin los grumos, añadir el queso, así como una pizca de pimienta, sal y una cucharadita de mostaza. Remover bien para integrar.
En otra sartén, saltear las espinacas con un chorrito de aceite de oliva.
Elige cuatro platos de horno o cazuelas. y en cada una de ellas colocar una base de espinacas, cubrir bien con la salsa y sobre ella, un huevo. Espolvorear algo más de queso al gusto.
Finalmente, llevar esos platos al horno y hornear a 200º por 5 o 6 minutos o hasta que veamos cómo los huevos estén cuajados.
Preparar una Bechamel poniendo a calentar un poquito el aceite de oliva. Incorporar la harina y mezclar con batidor de alambre hasta formar el roux. Agregar la leche fría y mezclar hasta que se espese. Reservamos
Lavar y escurrir las hojas de espinaca y saltearlas con el diente de ajo picado en un poquito de aceite de oliva
Incorporar la bechamel y el queso rallado y unir todo.
Precalentar el horno 200 grados. Colocar la mezcla en algún molde formando una base de unos 2 cm
Colocar un huevo en el centro y llevar al horno hasta que coagule la clara pero no se seque la yema.
Cocemos durante 5 minutos las espinacas en agua con sal. Las escurrimos, las cortamos en juliana y las salteamos en una sarten con mantequilla.
Las retiramos de la sartén y las colocamos en el fondo de una fuente resistente al horno.
Aparte, habremos escalfado los huevos. Una vez listos los colocamos en la fuente sobre las espinacas.
Bañamos todo con bechamel y los espolvoreamos con queso rallado.
Metemos al horno y gratinamos 3 - 4 minutos.
Ingredientes
Instrucciones
Colocar una sartén al fuego y agregar la mantequilla. Cuando esté derretida, rallar la cebolla e incorporar. Dejar sofreír a fuego medio, reservar.
Cuando tenga un ligero color caramelo, incorporar la harina y remover bien para que tenga una cocción pareja.
Apartar la sartén del fuego y añadir la leche, poco a poco.Volver a poner la sartén al fuego y cocinar a fuego lento sin dejar de remover, esta salsa se llama bechamel.
Cuando resulte una salsa espesa y sin los grumos, añadir el queso, así como una pizca de pimienta, sal y una cucharadita de mostaza. Remover bien para integrar.
En otra sartén, saltear las espinacas con un chorrito de aceite de oliva.
Elige cuatro platos de horno o cazuelas. y en cada una de ellas colocar una base de espinacas, cubrir bien con la salsa y sobre ella, un huevo. Espolvorear algo más de queso al gusto.
Finalmente, llevar esos platos al horno y hornear a 200º por 5 o 6 minutos o hasta que veamos cómo los huevos estén cuajados.
Preparar una Bechamel poniendo a calentar un poquito el aceite de oliva. Incorporar la harina y mezclar con batidor de alambre hasta formar el roux. Agregar la leche fría y mezclar hasta que se espese. Reservamos
Lavar y escurrir las hojas de espinaca y saltearlas con el diente de ajo picado en un poquito de aceite de oliva
Incorporar la bechamel y el queso rallado y unir todo.
Precalentar el horno 200 grados. Colocar la mezcla en algún molde formando una base de unos 2 cm
Colocar un huevo en el centro y llevar al horno hasta que coagule la clara pero no se seque la yema.
Cocemos durante 5 minutos las espinacas en agua con sal. Las escurrimos, las cortamos en juliana y las salteamos en una sarten con mantequilla.
Las retiramos de la sartén y las colocamos en el fondo de una fuente resistente al horno.
Aparte, habremos escalfado los huevos. Una vez listos los colocamos en la fuente sobre las espinacas.
Bañamos todo con bechamel y los espolvoreamos con queso rallado.
Metemos al horno y gratinamos 3 - 4 minutos.