Limpiamos los mejillones, raspamos las conchas y retiramos las barbas.
Los ponemos a hervir al vapor, sin que el agua los toque.
Recién añadidos los mejillones, tapamos el cazo y cocinamos un par de minutos.
- Las conchas se irán abriendo por el efecto del calor,
- Hay que evitar sobre cocer los mejillones, ya que se irán deshidratándose, quedando gomosos.
Sacamos los mejillones de sus conchas y desechamos los que no se han abierto.
- Los que no se abren, es que están muertos y pueden estropear el plato.
Filtramos el caldo y guardamos un poco para dar sabor a la salsa.
Quitamos las conchas y eliminamos cualquier barba que pudiese quedar.
- Reservamos los más bonitos para la decoración.
Abrimos la lata de mejillones en escabecha, sí es que optamos por usarlos.
- Aunque no se suele poner mejillones en escabeche en esta receta, a nosotros no gusta el sabor que otorga el escabecha a este plato.
Cortamos el tallo y retiramos las semillas de la guindilla.
Pelamos y cortamos las cebollas en cuadrados pequeños (brunoise).
Pelamos y quitamos el germen de los dientes de ajo y también los cortamos en cuadraditos pequeños.
- El germen del ajo es la parte más fuerte e indigesta del ajo.
Freímos ligeramente la cebolla, a fuego suave.
Cuando este transparente incorporamos los ajos partidos.
- Debemos tener cuidado para que la cebolla y el ajo no se nos queme.
Seguidamente añadimos la guindilla, y removemos.
Incorporamos el vino blanco y subimos el fuego para que se evapore el alcohol.
Y cuando se haya evaporado el alcohol, bajamos el fuego e incorporamos el tomate frito
Añadimos medio cazo del caldo, reservado, de hervir los mejillones.
Y seguimos dando vueltas.
- Para que se mezclen los sabores y reservamos.
Ponemos un cazo con agua a hervir.
Cuando se ponga a hervir añadimos una cucharadita de sal.
- Esto lo hacemos ahora, ya que si lo hacemos al principio, tardará mas tiempo en hervir.
Cuando vuelva a hervir el agua, añadimos los tallarines.
Cocemos lo que nos indique el paquete.
Pasado este tiempo comprobamos sí la pasta esta al dente.
Escurrimos la pasta y la pasamos al cazo con el sofrito de tomate.
Ajustamos de sal y pimienta negra, damos unas suaves vueltas para que mezclen bien los sabores.
Incorporamos los mejillones en escabeche con su salsa y los mejillones hervidos y salteamos durante 1 minuto.
- No cocinamos más los mejillones, para evitar que queden gomosos.
Servir de inmediato, poniendo los mejillones bonitos reservados, por encima.
Espolvoreamos un poco de perejil por encima, para decorar.
Ingredientes
Instrucciones
Limpiamos los mejillones, raspamos las conchas y retiramos las barbas.
Los ponemos a hervir al vapor, sin que el agua los toque.
Recién añadidos los mejillones, tapamos el cazo y cocinamos un par de minutos.
- Las conchas se irán abriendo por el efecto del calor,
- Hay que evitar sobre cocer los mejillones, ya que se irán deshidratándose, quedando gomosos.
Sacamos los mejillones de sus conchas y desechamos los que no se han abierto.
- Los que no se abren, es que están muertos y pueden estropear el plato.
Filtramos el caldo y guardamos un poco para dar sabor a la salsa.
Quitamos las conchas y eliminamos cualquier barba que pudiese quedar.
- Reservamos los más bonitos para la decoración.
Abrimos la lata de mejillones en escabecha, sí es que optamos por usarlos.
- Aunque no se suele poner mejillones en escabeche en esta receta, a nosotros no gusta el sabor que otorga el escabecha a este plato.
Cortamos el tallo y retiramos las semillas de la guindilla.
Pelamos y cortamos las cebollas en cuadrados pequeños (brunoise).
Pelamos y quitamos el germen de los dientes de ajo y también los cortamos en cuadraditos pequeños.
- El germen del ajo es la parte más fuerte e indigesta del ajo.
Freímos ligeramente la cebolla, a fuego suave.
Cuando este transparente incorporamos los ajos partidos.
- Debemos tener cuidado para que la cebolla y el ajo no se nos queme.
Seguidamente añadimos la guindilla, y removemos.
Incorporamos el vino blanco y subimos el fuego para que se evapore el alcohol.
Y cuando se haya evaporado el alcohol, bajamos el fuego e incorporamos el tomate frito
Añadimos medio cazo del caldo, reservado, de hervir los mejillones.
Y seguimos dando vueltas.
- Para que se mezclen los sabores y reservamos.
Ponemos un cazo con agua a hervir.
Cuando se ponga a hervir añadimos una cucharadita de sal.
- Esto lo hacemos ahora, ya que si lo hacemos al principio, tardará mas tiempo en hervir.
Cuando vuelva a hervir el agua, añadimos los tallarines.
Cocemos lo que nos indique el paquete.
Pasado este tiempo comprobamos sí la pasta esta al dente.
Escurrimos la pasta y la pasamos al cazo con el sofrito de tomate.
Ajustamos de sal y pimienta negra, damos unas suaves vueltas para que mezclen bien los sabores.
Incorporamos los mejillones en escabeche con su salsa y los mejillones hervidos y salteamos durante 1 minuto.
- No cocinamos más los mejillones, para evitar que queden gomosos.
Servir de inmediato, poniendo los mejillones bonitos reservados, por encima.
Espolvoreamos un poco de perejil por encima, para decorar.