
Pedir al pescadero una trucha arco iris, sin piel, ni espinas.
- Luego hay que pulirla en casa con unas pinzas.
Se corta la trucha en 6 trozos.
Sazonar ligeramente.
Introducir el jamón entre los trozos de trucha.
Enharinamos ligeramente los bocados de trucha y sacudimos con cuidado para que suelten el exceso de harina.
Poner en la sarten 2 dedos de aceite e introducir los ajos y los freímos a fuego moderado.
- El objetivo es que el aceite se empape del aroma del ajo y este no de queme.
Subir la temperatura y freír las truchas un par de minutos por cada lado.
- Freír por tandas para evitar que se enfrié el aceite.
- La trucha debe quedar dorada y crujiente.
De inmediato acompañado de una ensalada.