La noche anterior ponemos las verdinas en agua fria (5 litros por cada kilo de verdinas) con un puñado de sal. Las dejamos en remojo durante la noche.
- No las debemos de tener más de 8 horas, ya que pasado este tiempo la legumbre pierde cualidades.
- Es importante que además de hidratar, las lavemos después para quitar posibles impurezas y que no se cuele ninguna judía estropeada que te puede fastidiar un diente, lo digo por experiencia.
Sólo nos quedará escurrir y apartar hasta el momento de preparar la cazuela.
A la mañana siguiente, en una cazuela Incorporamos el caldo frio de marisco o pescado.
- El sabor de este plato se la va a dar el caldo de los mariscos y se verá reforzado con las gambas a la plancha.
Introducimos las verdinas escurridas en el caldo frío.
Las verdinas deben quedar totalmente cubiertas solo un par de dedos por el caldo frio (sin pasarse, solo hay que cubrirlas).
- Si necesitásemos más caldo para la cocción, siempre debemos añadirla poco a poco y fría (así evitamos que se rompa la corteza de la verdina y se forme un puré).
- Cuando empiece a hervir bajamos el fuego para que vaya más lento, para que no se rompan las verdinas.
- Y quitamos con una espumadera las impurezas y la espuma que se forma en la parte superior (ya que estas impurezas pueden dar mal sabor).
Añadimos las hebras de azafrán, removemos mezclando todos los sabores durante un minuto.
Rectificamos de sal al final de la cocción.
- Si lo hacemos antes, facilita lo ruptura de las verdinas (porque el sodio eleva la presión osmótica).
Picamos las cebollas, el puerro, el pimiento rojo en trozos pequeños.
Lavamos y pelamos las zanahorias, cortamos en rodajas.
Pelamos y cortamos los tomates en trozos pequeños.
Quitamos el germen del ajo y lo machacamos con un tritura ajos.
En una cazuela grande, echamos un chorro de aceite, las cebollas, el pimiento rojo, las zanahorias y los dientes de ajo.
- Sofreímos todo durante 10 minutos para que se mezclen bien los sabores.
Incorporamos el perejil picado.
Añadimos una cucharada de pimentón dulce de la vera con cuidado de que no se queme, pues le daría un sabor amargo.
- Sofreímos 10 minutos.
Batimos todo y lo pasamos por un chino o en la Thermomix.
- Reservamos.
Usaremos esta crema de verduras como espesante y para dar sabor al final de la cocción.
Pelamos y le quitamos las tripas a los langostinos.
- Al quitarles las tripas no absorberemos el cadmio que hay en ellas,
Aunque tradicionalmente se actúa de esta manera debido al gran sabor de las cabezas de langostinos, nosotros lo desaconsejamos para evitar la ingesta de cadmio.
- Echamos un chorro de aceite en la sartén.
- Sofreímos unos minutos las cabezas y los caparazones de los langostinos.
- Machacamos y lo incorporamos al caldo de langostinos o pescado.
Unos minutos antes de acabar el guiso, freímos los cuerpos de los langostinos junto a un pimiento de cayena.
- No las hacemos demasiado para que no se nos sequen.
- No debemos añadirlos directamente a la cazuela pues se nos pasarían y nos quedarían gomosos.
Lavar los bivalvos y ponerlos en remojo en agua con sal.
- En una cacerola ponemos las almejas al fuego con un poco de agua.
- Cuando se abran, los sacamos.
Ponemos las almejas y cuando se abran, las sacarnos.
- Colamos el agua y añadimos al caldo.
Añadimos la crema de verduras que habíamos preparado.
- La mezclamos bien, con una espátula, y dejamos cocer unos minutos más hasta conseguir que se integre todo y obtengamos la consistencia deseada.
Retiramos del fuego y dejamos reposar unos minutos antes de servir.
Ponemos las verdinas en un plato hondo y repartimos los langostinos equitativamente entre todos los platos de los invitados.
- Las verdinas deben estar enteras y el caldo ligado de forma natural.
- Repartimos los langostinos equitativamente entre todos los platos de los invitados.
Tamaño de la ración 150 g
Raciones 0
* Percent Daily Values are based on a 2,000 calorie diet. Your daily value may be higher or lower depending on your calorie needs.