Pelamos y picamos la cebolla en juliana (cortada en tiras finas).
Cortamos las espinacas en trozo.
En una sartén confitamos las cebollas (máximo 2 minutos).
Añadimos las espinacas y las salteamos un poco.
Sacamos la cebolla y las espinacas con una espumadera y se depositan sobre un cedazo.
- Para que pierdan el aceite y el agua, así la tortilla no quedara muy aceitosa.
Batimos los huevos enérgicamente en un bol grande.
- Opcionalmente podemos incorporar la leche para que quede más jugosa la tortilla.
Mezclamos en un bol los huevos, la leche, la cebolla, las espinacas, la sal y la pimienta blanca.
- Lo removemos y la dejamos reposar un rato (unos 10 minutos) para que se impregnen.
- La leche le va a dar más jugosidad a la tortilla.
Subimos el fuego y ponemos un poco 3 cucharada de aceite (que nos sobró de freír las verduras) en la sartén,
Cuando esté caliente metemos la mezcla de huevo, espinacas y cebolla.
- Debe quedar a una altura de 3-4 cm.
- Bajamos la mezcla con una cuchara para quede una capa uniforme.
- Dejamos cocer hasta que cuaje por un lado (moviendo la sartén para que no se queme o se pegue la tortilla) máximo unos 5 minutos.
- Con una espátula procuramos separar los bordes de la tortilla de la sartén.
- Se le da la vuelta con un plato grande (cuidado de no quemarse).
Añadimos 1 cucharada de aceite y deslizamos la tortilla hacia la sartén con ayuda del plato y cocinamos por el otro lado, intentando redondear los bordes, otros 5 minutos a fuego lento.
- Debe quedar un poco dorada por fuera y jugosa por dentro.
- Sino se quedan muy dura y si te la comes algo fría y está muy cuajada no es tan agradable.
8 raciones
100 g
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).