En un mortero majamos la albahaca, los piñones, el ajo y un poco de aceite, hasta obtener una pasta. - La salsa queda mejor si la realizamos a mano en un mortero, - Mejor tostar ligeramente los piñones para que adquieran un sabor más intenso. - Para un toque original se pueden sustituir por otros frutos secos como nueces. - Si añadimos un poco de mantequilla blanda al final, nos dará una consistencia más cremosa. - Como alternativa batimos los ingredientes en el vaso de una batidora, menos el queso y la mitad del aceite. - Metemos la salsa en la nevera durante una hora, para evitar que al batir el calor haga que se pierda el aroma.
Incorporamos al final el resto de aceite, la pimienta y el queso. - El movimiento debe ser circular para que se mezclen bien los ingredientes. - Si queda muy espesa puedes añadirle un poco de agua caliente de hervir la pasta.
Servir con pasta (espaguetis, tagliatelle, ñoquis o linguini).
Podemos conservarlos en un frasco de rosca, bañado con una fina capa de aceite de oliva (para que nos se oxide), en el frigorífico un máximos de 7 días. • También se puede congelar el pesto, para tenerlo listo fuera de temporada de la albahaca.
10 raciones
100 g
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).