
Calentamos la mantequilla en una cazuela sobre fuego bajo.
- Usaremos una cazuela (mejor si es antiadherente) amplia, ya que hay que estar removiendo bastante, y cuanto mayor sea la superficie de la cazuela, antes se hará la bechamel.

Añadimos la harina tamizada y continuar revolviendo vigorosamente.
- La harina la debemos pasar por un cedazo para que esté fina y no forme grumos.

Cocinamos 5 minutos hasta que la harina este totalmente cocida y dorada (roux).
- Mejor usar una cuchara de palo ya que la bechamel es muy densa.
- Si la cocinamos poco, la bechamel nos sabrá a harina.

Vertimos la leche caliente, sobre el roux y cocinamos revolviendo continuamente hasta que este bien consistente.
- La leche debe estar muy caliente.

La salsa bechamel debe quedarnos espesa y sin grumos.

Añadimos la sal y la pimienta al gusto y seguimos removiendo para que se integre en la salsa.

Si nos gusta, podemos incorporar la nuez moscada.

Dependiendo del uso para la que la hagamos, la realizaremos más o menos espesa.

8 raciones
100 g
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).