

Si queremos servir trozos de piel crujiente, hornea los muslos a 180°C durante unos 10-15 minutos o hasta que la piel esté dorada.

Retiramos la piel y desmenuzamos la carne, desechando los huesos.

Calentamos el caldo de ave bien caliente en un cazo a fuego bajo.

Cortamos la cebolla cortada en cuadrados pequeños de unos 3 milímetros de lado (brunoise).

Y los champiñones en laminas (fileteado).

En una cazuela baja o sartén grande, derretimos 1 cucharada de grasa de pato a fuego suave.
Añadimos la cebolla.

Y los champiñones y sofreímos durante unos 5-7 minutos.

Añadimos el arroz (arborio o carnaroli) al sofrito y removemos constantemente durante 1 o 2 minutos.

Incorporamos el vino blanco y removemos hasta que el alcohol se haya evaporado por completo.

Añadimos un cazo de caldo caliente al arroz y removemos constantemente hasta que el arroz absorba casi todo el líquido.
Repetimos este proceso, añadiendo un cazo de caldo a la vez, removiendo y esperando a que se absorba.
Es crucial remover continuamente para liberar el almidón del arroz y obtener la textura cremosa característica.
Este proceso durará entre 15 y 18 minutos.

Cinco minutos antes de terminar la cocción, incorporamos la carne de pato confitado desmenuzada al arroz y mezclamos bien para que se integren los sabores.

Cuando el arroz esté al dente (tierno por fuera pero con un ligero punto en el centro), retíralo del fuego.
Remueve vigorosamente para "mantecar" el risotto, creando una textura increíblemente cremosa. Deja reposar tapado unos 2 minutos.

y el queso parmesano rallado.

Tapamos la cazuela y dejamos reposar un par de minutos.

Servimos de e inmediato.

4 raciones
150 g
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).