Sacamos las masas de pizza una hora antes de la nevera, enharinamos.
Precalentamos el horno a 230 ºC (arriba y abajo).
- Ponemos una cacerola de barro con agua para crear humedad, así nos quedará crujiente.
Si utilizamos Mozzarella fresca, lo mejor es cortarla en rodajas y quitarle el exceso de agua secando con papel absorbente.
- La Mozzarella, le da a la pizza una capacidad de derretido, elasticidad y gratinado que la hace única!!!
Estiramos la masa de pizza sobre una superficie enharinada.
- Untamos una bandeja de pizza con un poco de aceite
- Para que no se pegue la pizza a la bandeja al sacarla del horno
Ponemos la masa sobre nuestra bandeja de pizza y pinchamos la masa con un tenedor.
- Para que no suba la masa y haga burbujas.
- Dejamos un borde de unos 2 centímetros.
Echamos encima un chorrito de aceite.
Encima añadimos la sal, pimienta al gusto.
Ponemos las lonchas de mozzarella encima.
Introducimos la bandeja de pizza en el horno (a media altura) durante unos 10-15 minutos a 230 ºC.
- Los bordes deben quedar dorados y la base crujiente.
Sacamos del horno y le añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen para que esté más jugosa.
- Al igual que hacemos con el pan, dejamos la pizza un par de minutos sobre una rejilla, así la base no nos quedará húmeda y nos resultará más crujiente.
Cortamos y servimos en triángulos.
- Buen Provecho!!!
4 raciones
100
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).