Sacamos el hojaldre de la nevera, lo estiramos con un rodillo.
También podemos hacerla nosotros (aunque resulta bastante complicada de hacer).
Cortamos la masa de hojaldre en círculos más grande que nuestro molde (unos 8-10 cm).
Untamos nuestro molde con mantequilla o aceite, (para que no se pegue el hojaldre al molde cuando lo horneemos).
- Rellenamos el molde de magdalenas con los círculos de hojaldre..
- Pinchamos con un tenedor para que no suba el hojaldre.
Metemos el molde en la nevera para que se enfríe el hojaldre.
Rallamos la piel del limón.
En un cazo calentamos la nata con la canela y el limón y llevamos a hervir.
- Cuando rompa a hervir retiramos y tapamos. Dejamos infusionar unos 20 minutos.
Pasado este tiempo retiramos la canela y la piel de limón pasándolo por un tamiz.
Separamos las yemas de los huevos.
Encendemos el horno a 220 ºC.
Mezclamos en un cazo: la nata, las yemas y el huevo, la harina de maíz y el azúcar, lo calentamos a fuego lento sin dejar de remover con unas varillas hasta que se cree una crema.
- Hay que tener cuidado de que no se agarre al fondo y se queme.
- Esta crema debe tener una consistencia cremosa pero, sin llegar a apelmazarse.
- Dejamos atemperar, para evitar estropear el hojaldre.
Sacamos el molde de magdalenas con el hojaldre de la nevera y lo rellenamos con nuestra crema (atemperada) hasta 2/3 de su capacidad.
- Esto es debido a que suben la crema durante el horneado.
Horneamos a 200 ºC (arriba y abajo) hasta que se doren (unos 15 minutos).
- Debemos tened cuidado porque se queman rápidamente.
- Vigilaremos bien los pasteles en el horno, para que no se quemen.
- Se vemos que la superficie se está dorando demasiado pronto pero el hojaldre está todavía sin hacer, podemos poner una hoja de papel de aluminio encima.
Desmonta y dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Una vez hechas las dejamos enfriar sobre una rejilla y espolvoreamos el azúcar glas por encima.
Servir templados o frios, con su hojaldre crujiente y el interior cremoso y con su particular sabor.
6 raciones
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* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).