
Mejor comprar los níscalos en un puesto de confianza.


Pelamos los ajos.

Les quitamos el germen, que es la parte más indigesta del ajo.

Y lo laminamos.

Abrimos la cayena y quitamos el tronco y las semillas.

Ponemos el aceite en la sartén y lo calentamos.

Añadimos los ajos a la sartén.

y la cayena.

Y cuando este un poco sofritos incorporamos los níscalos y guisamos durante unos minutos.

Serviremos los níscalos recién salidos de la sartén.

4 raciones
100 g
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).