
En primer lugar limpiamos muy bien las sardinas, retirando la cabeza, las tripas, las raspas y las escamas.
- Esta es la parte más tediosa para mí. El resto es coser y cantar.
- También podemos pedir a nuestro pescadero, que nos limpien las sardinas.

Rociamos con el zumo de limón y las reservamos.

Troceamos en pedacitos pequeños la cebolla,

También quitamos las simientes a los pimiento y los cortamos en trozos peqeños.

Hacemos lo mismo con los tomates.

Pelamos y picamos los ajos.

Cortamos finamente el perejil.

Hacernos una picada con la mitad de los ajo y el perejil.
- Reservamos la otra mitad para el sofrito.

Sofreímos en las verduras en el aceite, durante unos 7 minutos sin dejar que se quemen.

Cuando la cebolla esté transparente ponemos la sal del Himalaya,

Y la hoja de laurel,

Añadimos la pimienta, recién molida,

Y el pimentón dulce de La Vera.

Removemos para que se integren bien y añadimos el vino blanco.

Pasado un minuto (para que se evapore el alcohol), añadimos las sardinas con la piel hacia arriba y ponemos encima la picada con el ajo restante y el perejil.
- Tapamos, bajamos el fuego y dejamos que se hagan las sardinas durante dos o tres minutos.
- Salamos ligeramente las sardinas.

Apagamos el fuego, apartamos y dejamos reposar y ¡ya están listas!
- Las podemos consumir calientes o frías según nos apetezca. Solo tenemos que disfrutarlas.

4 raciones
100 g
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).