
Freímos en bacon en una sartén hasta que estén crujientes.

Incorporamos las yemas y las claras de huevo al un plato.
- El poner más yemas hará que no quede el revuelto tan hecho.

Los batimos ligeramente.
- Si batimos en exceso nos quedarán muy secos.

Incorporamos la nata para cocinar.
- Con esto conseguimos que quede el revuelto más cremosos.

Añadimos el cebollino.
- El cebollino le dará un toque muy especial.

Calentamos la sartén a fuego suave.
Le añadimos la mantequilla y un chorrito de aceite de oliva virgen.

Cuando ambas grasas se hayan unido, incorporamos los huevos a la sartén.

Cocinamos a fuego suave, removiendo con una cuchara de madera.
- Los huevos tarda 30-60 segundo en empezar a cuajar.

Removemos hasta conseguir la consistencia deseada.
- Debe quedar cremosos.
- Es importante no pasarnos al cocinarlos, para que nos queden jugosos y esponjosos.

Salpimentamos al gusto y removemos todo bien.
- Es importante no poner la sal hasta el final (la sal absorbe la humedad y si la ponemos al batir los huevos, al final nos quedarán más secos).

De inmediato, acompañado del bacon o salchichas.

Si vamos a hacer un brunch y tenemos que mantenerlos calientes mientras los invitados se sirven, es mejor dejarlos poco hechos (sobre todo la parte inferior de la bandeja, en contacto con el calor).

2 raciones
100 g
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).