Ponemos, en un cazo la nata.
Añadimos la leche en polvo y calentamos a 50 ºC.
Sacamos el cazo del fuego y añadimos el azúcar.
Y la miel, damos una vueltas.
Incorporamos el yogur.
Y seguimos dando vueltas con unas varillas, para que se mezcle todo bien.
Dejamos que se enfríe en la nevera.
Una vez fría nuestra preparación, la ponemos el la heladera, y seguimos las instrucciones del fabricante.
Una vez hecho el helado lo guardamos en un táper en el congelador.
También ponemos ponerlos en un cucurucho de helados.