La noche anterior, ponemos las fabes en remojo en abundante agua fría, durante 12 horas.
- Ponemos unos 100-130 g de fabes por comensal.
- En otro recipiente también pondremos en remojo el compango, para que pierda la sal.
A la mañana siguiente ponemos en el puchero a cocer las verduras y los fiambres enteros.
- Para que la cocción sea lo más homogénea posible, es preferible usar un puchero más ancho que alto.
Escurrimos las fabes y las metemos en el puchero.
Lo cubrimos con agua fría y las ponemos a hervir.
- Cuando empiece a hervir, se asustan con agua fría por tres veces,
- Las fabes siempre tienen que estar cubiertas por 2 dedos de agua, para evitar que las de arriba queden crudas.
Cuando vuelva a hervir, espumamos para quitar las impurezas.
Para este fin es aconsejable, tener una buena espumadera.
Mantenemos el fuego al mínimo, para que hierva junto con el pimentón y el aceite.
- Esto se hace para evitar que se despellejen las fabes.
- El pimentón le dará sabor y color.
- El aceite proporcionara cremosidad al plato.
Ponemos el puchero medio tapado el tiempo total de cocción de las fabes, que será de unas 2 horas y media aproximadamente.
- Al tenerlas medio tapadas agilizar el proceso de cocción.
Para evitar que las fabes se rompan, nunca meteremos la cuchara.
- Evitaremos que se peguen, sacudiendo el puchero por las asas.
Para saber cuando esta hecha la fabada, lo mejor es probar una fabe.
- La fabada estará hecha cuando la fabes se deshaga en la boca como una crema.
Si nos queda muy grasienta, podemos retirar algo de grasa de la superficie con una cuchara.
Cuando las fabes estén tiernas, retiramos la cebolla, los ajos y el perejil. Añadimos el azafrán y ajustamos de sal.
- La sal la incorporamos al final para evitar que las fabes se rompan, por efecto de la presión osmótica.
- No pasarnos de sal ya que el compango ya aporta sal.
Si el caldo quedase liquido, lo espesamos machacamos unas fabes.
Y las incorporamos al guiso moviendo el puchero por las asas, nunca con una cuchara.
- Ya que sino las fabes se nos romperían.
Debemos dejar que repose el puchero apartado del fuego durante al menos media hora.
- La fabada estará mejor de un día para otro, y el caldo nos quedará más espeso.
Sacamos el compango.
Y lo partimos en trozos, para poder repartirlos.
Servir caliente.
8 raciones
150 g
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).