
La noche anterior cortamos la carne en tacos de 3-4 cm de lado y marinamos la carne en leche.

Al día siguiente, sacamos la carne del marinado y la escurrimos.

Ponemos la harina en un plato.

Salpimentamos los tacos de ternera y los pasamos ligeramente por harina, sacudiendo el exceso.

Picamos la cebolla en cuadrados pequeños.

Hacemos lo mismo con el ajo.

Pelamos y cortamos las zanahorias en rodajas gruesas.

Limpiamos y laminamos los champiñones (opcional).

Pelamos y chascamos las patatas en trozos grandes.

Ponemos un chorro de aceite de oliva en una cazuela grande de fondo grueso (es perfecta una cocotte de hierro fundido), y calentamos a fuego medio-alto.

Doramos la carne en tandas hasta que esté bien sellada por todos los lados.

En la misma cazuela, añadimos un poco más de aceite y reducimos el fuego a medio e incorporamos la cebolla picada y el ajo.

Añadimos las zanahorias y champiñones y cocinamos unos 5 minutos más, removiendo ocasionalmente.

Incorporamos la carne a la olla.

Añadimos el vino Montilla-Moriles y subimos el fuego para que hierva el alcohol y se evapore, raspando el fondo de la olla, con una cuchara de madera, para despegar los jugos caramelizados.

Añadimos el caldo de carne.

Las hojas de laurel.

Y el tomillo.

Llevamos a ebullición y entonces reducimos el fuego.

Tapamos nuestra cazuela y dejamos cocer a fuego lento durante al menos 1 hora y 30 minutos, o hasta que la carne esté tierna.

Pasado el tiempo de cocción de la carne, añadimos las patatas cortadas y cocinamos unos 20-30 minutos más, o hasta que las patatas estén tiernas.

Si la salsa resulta demasiado líquida, podemos retirar un poco de caldo y espesarlo con una cucharadita de Maicena disuelta en agua fría, añadiéndolo de nuevo al estofado y removiendo hasta que espese.

Probamos el estofado y ajustamos la sal y la pimienta si fuese necesario.

Retiramos del fuego la cazuela y dejamos reposar el estofado unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten.


6 raciones
150 g
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).