Si usamos guisantes congelados los descongelamos.
Cocemos los guisantes en agua hirviendo con sal (a unos 80 ºC, durante unos 6 minutos), escurrimos y dejamos enfriar.
- Los guisantes son muy sensibles al calor, por lo que no debemos pasarnos en su cocción.
Pelamos las cebollas y cortamos en dados pequeños de 2-3 mm (brunoise).
Limpiamos el puerro y lo cortamos en rodajas.
Lavamos las patatas para cocer, las pelamos y cortamos en trozos pequeños.
Rehogamos el puerro y la cebolla en una olla, con un poco de aceite de oliva virgen extra.
añadimos un poco de sal.
- Esto nos facultará el pochado.
Cuando estén pochadas, añadimos las patatas cortadas en trozos.
Incorporamos el caldo de verduras y las cocemos a fuego suave durante unos 15 minutos.
- Ponemos el caldo que cubra las verduras.
Pasado este tiempo añadimos los guisantes y dejamos cocer otros 10 minutos más.
- Los guisante no los debemos cocer más tiempo para que no pierdan color y propiedades nutricionales.
- Para saber si las patatas están hechas, las pinchamos y si el tenedor penetra fácilmente es que están en su punto.
- Una vez cocido reservaremos unos cuantos guisantes para adornar la crema.
Añadimos la nata.
- La nata proporcionará una crema más suave y cremosa.
Trituramos todos los ingredientes en una batidora para obtener una emulsión sin trozos.
- Si vemos que nos queda muy espesa, podemos añadir un poco más de caldo de verduras.
- Si la queremos más suave la pasaremos por un colador, para desechar la piel de los guisantes.
Rectificamos de sal y pimienta.
Disponemos la crema de guisantes en un plato hondo y le añadimos unas laminadas de trufa negra.
Incorporamos unos guisantes reservados como decoración de la crema.
También podemos decora el plato con un poco de yogur natural.
6 raciones
250 ml
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).