
Hacemos una mezcla a partes iguales con la harina y el pan rallado.
- El pan rallado le dar extra crujiente.

Pelamos las berenjenas.
- En Córdoba es frecuente que que dejen la piel, que le da un sabor más pronunciado.

Y las cortamos las berenjenas en bastones.

El tamaño ideal es bastones de unos 2 cm.

* Otra opción es cortarlas en rodajas con piel, es la versión que nos manda Karla.
- Esto le da un sabor ahumado y una textura más crujiente.

Salamos y dejamos escurrir en un colador durante unos 15-30 minutos.
- Con esto conseguimos reducir el amargos de las berenjenas.

Para que las berenjenas nos queden crujientes y no absorban excesivamente el aceite tenemos 3 opciones:
1. Dejarlas un mínimo de 30 minutos remojadas en leche muy fría.

2. O sumergirlas en agua con gas muy fría.

3. También podemos de hacerlo con cerveza muy fría.
- Probablemente esta sea la mejor opción, ya que la malta potencia el sabor de la berenjena.

Pasado este tiempo, escurrimos y secamos bien las berenjenas, con papel absorbente.

Las pasamos por la mezcla de harina y pan rallado.

Sacudimos los tacos de berenjenas, para eliminar la harina sobrante.
- El objetivo es que tenga una fina capa de harina.

Freímos en abundante aceite de oliva, bien caliente para dejarlas muy crujientes.
- Freír las berenjenas por tandas, para que el aceite no se enfrié.

Cuando estén doradas las ponemos sobre papel de cocina o una rejilla, para eliminar el aceite sobrante.

* Berenjenas fritas en rodajas y con piel, versión Karla García.

Regamos nuestras berenjenas fritas con la miel de caña.

Servimos calientes.

Con una cervecita Alhambra Reserva 1925.

2 raciones
100 g
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).