

Cortamos la cebolla en juliana fina y los dientes de ajo en láminas.

Cortamos el perejil fresco y reservamos

Lavamos bien las patatas y las cocemos enteras y con piel, la hoja de laurel, en agua con un poco de sal, hasta que estén tiernas (unos 18 a 20 minutos, dependiendo de su tamaño).

Una vez cocidas, las pelamos.

Y las rompemos (o cortamos en rodajas gruesas) para que absorban mejor la ajada.

En otra olla, cocemos los huevos durante unos 10 minutos.

Una vez fríos, los pelamos.

Y los cortamos en laminas.

En la misma agua de la cocción de las patatas, ponemos a calentar y cuando empiece a hervir, bajamos el fuego y añadimos los lomos de bacalao.

Pelamos los dientes de ajo y los cortamos en láminas.

En una sartén, calentamos el aceite de oliva a fuego medio y añadimos los ajos laminados y los sofreímos hasta que estén dorados y fragantes.

Retiramos la sartén del fuego y añadimos el pimentón, removiendo rápidamente para que el pimentón se disuelva y suelte su aroma sin quemarse, ya que un pimentón quemado amarga.

En una fuente colocamos en el centro una capa de patatas cocidas y los huevos cocidos a su alrededor. Por encima, distribuimos los lomos de bacalao.

Regamos generosamente con la ajada (el sofrito de ajo y pimentón con aceite) sobre el bacalao y las patatas.

Espolvoreamos con perejil fresco picado y servimos de inmediato.

5 raciones
150 g
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).