
Ponemos en un bol la harina, la sal, la pimienta y el pimentón.

Vamos a pelar y cortar la cebolla en rodajas finas.

Una vez cortadas todas las rodajas vamos sacando los aros, desechando los que sean muy pequeños o estén rotos.

Vamos enharinando todos los aros.
- Sacudirlos ligeramente para eliminar el exceso de harina.
- Así conseguimos que el rebozo no se se despegue.

Si te quieres ahorra la preparación de la tempura la puedes comprar ya hecha.

Ahora le añadimos a la harina: la levadura, la leche y el huevo, removemos con un tenedor todo, hasta que se integren bien los ingredientes sin grumos.
- No usar una batidora eléctrica porque calentaría la mezcla.

Ahora vamos pasando los aros poco enharinados por el rebozado.
- Repetimos otra vez el rebozo, para obtener una doble capa (así nos quedaran más crujientes).
- Escurrimos el exceso de rebozo.

Ponemos a calentar abundante aceite en la sartén.

Según los tengamos rebozados vamos a ir friéndolos en la sartén con aceite a fuego fuerte.
- No debemos añadir demasiados en la sartén, para que no baje la temperatura del aceite y nos queden aceitosos.
- Darles la vuelta cuando el rebozado esté dorado, en total unos 4 minutos.

Dejamos los aros en papel absorbente según salgan de la sartén.
- O una rejilla metálica.

Ser sirven de inmediatos, tal vez con una hamburguesa?

O como guarnición de unas alitas de pollo.

4 raciones
100 g
* El % del valor diario (VD), indica cuánto contribuye un nutriente a la ingesta diaria, de un adulto medio (8400 kJ / 2000 kcal).